Nuestras monturas: de principio a fin
Nos inspiramos en el pasado mientras retamos el futuro. La magia empieza en nuestra oficina de Madrid, donde nuestro equipo de diseño recoge inspiración de las pasarelas internacionales y de otros colaboradores en pronóstico de tendencias.

Inspiración y diseño
Exploramos épocas pasadas con una mirada actual, observando cómo evolucionan los estilos en diferentes culturas y mercados. Así nacen nuestras monturas: propuestas atemporales con carácter único, diseñadas para perdurar.
Materiales de alta calidad
Nuestro compromiso con la calidad empieza por la materia prima. Cada una de nuestras monturas de acetato nace a partir de láminas de acetato Mazzucchelli, líder mundial en producción de acetato para gafas de alta calidad.
Mazzucchelli, con sede en Castiglione Olona (Italia) y fundado en 1849, es pionero en acetato compuesto por fibra de algodón reciclado y pigmentado en miles de tonos. Su acetato destaca por ser ligero, vibrante y perfectamente adaptable al trabajo manual.
Fabricación artesanal
Producimos nuestras monturas en dos regiones icónicas por su tradición óptica: Shenzen y Cadore. Cada pieza atraviesa más de 50 procesos a lo largo de seis semanas. Algunos de ellos son:
Corte y modelado
Con tecnología CNC de alta precisión, cortamos la pieza frontal y las varillas a partir de las planchas de acetato. Después, nuestras manos toman el relevo: las puntas de las varillas se lijan, se moldean y se suavizan manualmente para un ajuste cómodo y ergonómico.
La unión del frontal con las varillas exige máxima precisión. Cualquier tensión mal resuelta en la bisagra puede afectar al resto de la estructura. Por eso, cada ajuste se hace con paciencia y pericia artesanal.
Un pulido excepcional
El brillo final no es casual. Para conseguirlo, sumergimos las monturas en barriles de madera con virutas de haya, piedra pómez y pasta de pulir. Mientras que las monturas convencionales se pulen entre 8 y 10 horas, las nuestras permanecen hasta 72 horas.
Este proceso más largo reduce la velocidad de producción, pero nos permite ofrecer un acabado suave y luminoso sin igual.
Bisagras remachadas a mano
En la mayoría de monturas modernas, las bisagras se colocan aplicando calor para forzarlas en el material. En cambio, en Miller & Marc seguimos el método tradicional: remachado con perno.
Esta técnica centenaria consiste en perforar dos pequeños orificios en el frontal y en las varillas, donde se insertan los remaches de forma precisa, sin pegamentos visibles. El resultado: una bisagra sólida, elegante y fácil de reparar si alguna vez fuera necesario.
Cuidamos cada paso
Cada una de nuestras monturas pasa por un proceso minucioso, consciente y artesanal, desde el boceto hasta el brillo final. Porque para nosotros, cada detalle importa.
Ahora, el siguiente paso está en tus manos.
Elige tu estilo.